Referencias roleras a parte, lo cierto es que cuando caen cuatro gotas de lluvia el mero hecho de salir en coche se vuelve una peligrosa epopeya. No sé si en otros lugares ocurre lo mismo pero aquí, en Califacity, la proporción precipitaciones-ceguera automovilística es alarmante.
¿Por qué digo esto? pues porque ayer caian mantas de agua y Wendy estuvo a punto de tener un leñazo con el coche. Puedo asegurar(que iba detrás con mi viejo utilitario) que no fue culpa suya, sino de un jovenzuelo y su histérica acompañante que, ignorando el significado de las marcas viales y circulando a tontas y a locas, casi se la llevan por delante.
Todo quedó en un susto y en un intercambio de improperios con la pareja de
...que razón tiene el puñetero.
2 comentarios:
Al final tenias que contarlo.
Me da verguenza asegurar que no fui capaz de bajar del coche y darle a la niñata anorexica y par de tortas bien dadas. Pero era la primera vez que me pasaba algo semejante y no me apetecia acabar en comisaria.
Hay gente para todo, y lo peor del caso es que no entendian que yo no invadi su carril sino que gire por el mio y que ellos no podian seguir rectos.
Algunos el carnet de conducir les cuesta demasiado poco, o sus neuronas con el chunga chunga a toda hostia se les han quedado sordas y nos envian bien las señales.
Sin mas informacion una Wendy que te quiere.
Cómo no voy a contarlo!!?? para algo interesante que me ocurre (aunque sea ver como casi te dan una castaña con el coche) tenía que dejar constancia en el blog.
Con respecto a ciertos conductores, siempre he pensado que además de la prueba teórica y práctica habría que hacer un test psicologico y tal...para descartar que ningun mameluc@ se ponga al volante
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